La historias de vida dan para todo. A veces, cuando más cerca de conseguir los sueños estamos, es cuando las cosas más feas se ponen. Suena ilógico, pero en ocasiones funciona así. Tatiana Suarez, californiana pero de padres mexicanos, es un claro ejemplo de esto y es que, cerca de lograr uno de sus máximos anhelos, fue diagnosticada con cáncer y tuvo que poner en pausa su carrera, pero eso fue solamente para tomar más impulso y ahora estar a las puertas del título del mundo de UFC.
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Así de dinámica es la historia de esta luchadora de 33 años (cumplirá 34 en diciembre) que no detuvo el ritmo en ningún momento y ahora está ante una de las mejores oportunidades de su vida. Lo que tanto desea, por lo que tanto luchó está muy cerca de materializarse y por eso se trata de una posibilidad que no querrá dejar escapar.
La brutal historia de vida de Tatiana Suarez
Su camino en los deportes de contacto comenzó cuando era apenas una niña y es que a los 12 años ya tenía claro que su camino era un solo: ser campeona del mundo. Así fue pasando el tiempo y nunca dejó de dedicarle tiempo a su pasión. A los 17 años logró integrar el podio en el Mundial de Tokio de lucha libre.
Tenía todo listo para hacer su aparición en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 con apenas 20 años, pero una lesión en el cuello la obligó a posponer su participación en las olimpiadas. Pero la historia no quedó ahí y cuando se fue a realizar los chequeos médicos correspondientes a la dolencia, se encontró con que tenía un nódulo, un desarrollo de cáncer en sus tiroides. Fue sometida a una intervención quirúrgica en la que le extirparon algunos ganglios linfáticos y posteriormente se sometió al tratamiento de radioterapia, uno de los que más afecta al sistema inmune en pacientes oncológicos.
Tatiana Suarez está lista para su primera oportunidad titular en febrero de 2025. (GETTY IMAGES)
En ese momento, Tatiana no sabía si iba poder volver a competir, a realizar lo que más ama que es luchar, pero luego de un año y medio de tratamiento intenso en el que nunca bajó los brazos, sino más bien todo lo contrario, llegó al alta médica que tanto deseaba para dejar atrás una de las peores enfermedades que existen en el mundo y después de años de trabajo llegó a la cima.
En 2016 se consagró campeona del The Ultimate Fighter y eso le permitió firmar su primer contrato oficial con la UFC. Tatiana llegó al mejor octágono del mundo y desde su primera pelea en 2017 que demostró que tiene lo necesario para convertirse en una verdadera estrella de las artes marciales mixtas. Desde su estreno hasta 2023, tuvo seis peleas y ganó todas, con víctimas de la talla de Alexa Grasso y Carla Esparza.
Tatiana Suarez está llamada a ser una verdadera estrella dentro de la UFC. (GETTY IMAGES)
Una vez más aparecieron los problemas físicos en pleno crecimiento profesional y, aunque esta vez se trató de algo mucho menor a una enfermedad oncológica, lo cierto es que una lesión en el cuello la dejó inactiva desde 2019 hasta el 2021. Ahora sí parecía todo dado para su regreso, pero una vez más tuvo que esperar y es que la rodilla fue la causante de nuevos problemas.
En 2023 se produjo su tan ansiada vuelta y lo hizo con éxito al vencer a Montana De La Rosa y a Jéssica Andrade en febrero y agosto, respectivamente. La UFC no quiere esperar más para verla tener grandes peleas y por eso confirmó que el próximo 8 de febrero de 2025 se verá las caras con la campeona del peso paja, Weili Zhang en el marco de UFC 312.
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Es el momento perfecto para Tatiana de ponerle la cereza al postre de un camino que incluyó sueños de grandeza desde niña, dificultades por la presiones sociales, una enfermedad que la dejó al borde la muerte y una resurrección que ahora la tendrá en una de las peleas que todas las luchadoras del mundo desean, una por el título del mundo de UFC.
