Como es costumbre, los sábados son el día elegido para que la UFC deslumbre al mundo con sus máximas estrellas. Este día 24 del quinto mes del año los aficionados se tendrán que quedar con las ganas de ver artes marciales mixtas al más alto nivel, ya que la jaula más peligrosa del planeta permanecerá con sus puertas cerradas y aquí te contamos a qué se debe esta decisión que decepcionó a los seguidores de las MMA.
La razón por la que no hay UFC este sábado 24 de mayo
Por una cuestión puramente organizativa y de elección de la propia compañía, este sábado 24 de mayo no habrá UFC en ninguna parte del mundo. Luego del último evento el pasado día 17, se decidió dejar un fin de semana vacío en el calendario. Esto se debe a la forma en la que la empresa cree más conveniente repartir sus espectáculos. En ese sentido, el show retomará su ritmo habitual el próximo sábado 31. En dicha velada, las protagonistas estelares serán Erin Blanchfield y Maycee Barber en un gran combate del peso mosca.
Para aquellos que únicamente siguen los eventos numerados, entonces deberán contener la ansiedad hasta el sábado 7 de junio. Ese día tendrá lugar la revancha entre Merab Dvalishvili y Sean O’Malley con el título del peso gallo en juego. El UFC 316 será el primero de los espectáculos increíbles que tiene pensado regalarle al público la compañía en la segunda mitad del año. El georgiano y el estadounidense se vieron las caras en septiembre del año pasado y allí el europeo dominó las acciones de principio a fin para adueñarse del trono de las 135 libras. ¿Será distinto el final esta vez?
Merab Dvalishvili y Sean O’Malley volverán a estar frente a frente. (GETTY IMAGES)
En enero de este año, Merab retuvo el cinturón ante Umar Numargomedov en una pelea en la que demostró que es un gran campeón que puede lucirse al ras de la lona con su lucha, pero también de pie con un striking muy intenso y consistente. Por su parte, en septiembre O’Malley se había quejado de que Dvalishvili no había intercambiado golpes. El monarca tiene condiciones, por lo que ahora dependerá de él si acepta el juego de Sugar o si repite la fórmula para extender su reinado buscando sufrir lo menos posible.
