El esquema que utilizó Gerardo Martino durante la mayor parte de su carrera como entrenador indicaba algunas premisas en su arribo a la Selección mexicana: el juego iba a ser de mucha intensidad en el control y la recuperación del balón, siempre con dos extremos bien abiertos en las bandas y, principalmente, solo iba a haber lugar para un centrodelantero.

Así fue como Raúl Jiménez se adueñó con total justicia del puesto hasta su lesión en el cráneo. A partir de allí, una dura batalla comenzó entre distintos elementos que llevó incluso a la naturalización de Rogelio Funes Mori, quien fue titular en la Copa Oro que el Tri perdió en la Final frente a Estados Unidos.

Sin embargo, quien está más acertado de cara al arco rival es Henry Martín: con el gol ante Jamaica en los minutos finales de la primera jornada del octagonal en las Eliminatorias Concacaf, se convirtió en el máximo artillero del equipo tras la lesión del Lobo de Tepejí con cinco anotaciones.

A pesar de que el futbolista de Monterrey marcó tres goles en el certamen continental y otro más en el amistoso contra Nigeria (cuatro en total), el ariete de América lo superó con las tres dianas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, uno en un amistoso ante Panamá y el recientemente mencionado.

Cabe señalar que en el mismo duelo en el que la Bomba fue el salvador de México, el Mellizo no tuvo un buen desempeño e incluso falló una clara ocasión de gol en el primer tiempo que pudo haber cambiado el trámite del enfrentamiento.