El camino de México rumbo al Mundial de Qatar 2022 empezó esta noche en el Estadio Azteca. El Tricolor, con un Coloso de Santa Úrsula vacío ante el castigo de FIFA, recibió a Jamaica con la consigna de hacer valer el peso de la localía para empezar la eliminatoria con el pie derecho y con un dejo de tranquilidad luego de un verano complicado tras perder la Nations League y la Copa Oro de la Concacaf.

Pese a su problema en los ojos, Gerardo Martino estuvo en la banca. El Tata vivió con intensidad el encuentro y en repetidas ocasiones mostró su descontento ante lo que veía en el campo, la Selección no podía abrir a los Reggae Boyz y dentro de las pocas ocasiones de peligro que generaron, Rogelio Funes Mori desperdició la más clara al recibir un centro preciso de Jorge Sánchez al que no pudo darle dirección de portería con la cabeza. Falla increíble que dejaba par de roscas en el marcador.

 

Jamaica, en su plan de juego de defenderse a capa y espada en su área, lograba el objetivo en los primeros 45 minutos, se iban al descanso con la meta imbatida, mientras que México parecía tener un panorama tan nublado como el clima, ya que todo el primer tiempo se jugó bajo una tormenta.

Para el segundo tiempo finalmente vino la tranquilidad. Alexis Vega tomó la pelota en el área, cortó hacia el centro en medio de un mar de piernas jamaicanas, pero no las suficientes para evitar que encontrara un resquicio para disparar lejos del alcance del arquero Andre Blake, quien se estiró lo más que pudo, pero no logró evitar la caída de su arco. El Tricolor ya lo ganaba.

 

 

Ya con la ventaja, México tuvo una oportunidad inmejorable para ampliar el marcador. Rogelio Funes Mori se metió con ventaja en el área y cuando parecía que dispararía, tiró un recorte al centro que lo dejó mano a mano con Blake, ahí se esperaba que fuera a puerta, pero vio bien ubicado a Roberto Alvarado y lo habilitó. Con todo el arco a su merced, el Piojo no tenía más que darle el pase a la red, pero de manera increíble falló y puso la bola en el poste.

El error de Alvarado le costó caro al equipo nacional, pero a la jugada siguiente, Jorge Sánchez se encargó de abrirle la puerta a Jamaica. El lateral trató de despejar con la cabeza un trazo largo, pero en lugar de eso, le puso un servicio a Shamar Nicholson, quien le pegó de primera a la pelota para batir a Memo Ochoa.

Ya con la igualada, el panorama era inmejorable para un equipo jamaicano que se tiró atrás y se metió en su campo a defender el punto de auténtico oro molido que hasta ese momento obtenían; sin embargo, desde la banca vino la salvación mexicana, Henry Martín se sacó de la chistera un potente zapatazo sobre la hora que Blake alcanzó a tocar, pero no lo suficiente para evitar la anotación. ¡El Tata y el Tricolor respiraban!

Al final, ese gol agónico representó una victoria sufrida, pero necesaria para el inicio de una eliminatoria que promete ser todo menos un terreno propicio para avanzar al Mundial caminando.