Si bien ya existía desde 1986, la carrera saltó a la fama indudablemente cuando en el 2014 el documental The Barkley Marathons: The Race That Eats Its Young (La carrera que se come a sus crías) la colocó bajo los flashes. Y empezó a generar un fanatismo inusitado pero que se mantiene limitado: sólo 40 personas por año pueden acceder a su largada.

Antes de la largada. (Foto: Territorio Trail)

Antes de la largada. (Foto: Territorio Trail)

Se trata de una ultradistancia que se realiza Wartburg, Tennessee (Estados Unidos) y fue inspirada por un escape de prisión: en 1977, James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King Jr., se escapó de la prisión estatal de máxima seguridad Brushy Mountain, cerrada en 2009, también en Tennessee. La persecusión duró cerca de 60 horas, tiempo en el que el fugitivo sólo consiguió recorrer 13 kilómetros a través de las colinas y los bosques que rodean la prisión, el famoso Frozen Head State.

De ahí vienen los números de la competencia: 160 kilómetros, 20.000 metros de desnivel, cinco vueltas a completar en menos de 60 horas. Y este año, al igual que en el 2022, no hubo ningún atleta que haya tocar la puerta amarilla de llegada, pese a que este año se adelantó la fecha ya que se filtró parte del recorrido en redes.

Este año, la carrera tuvo su segundo comienzo más temprano en la historia: el cigarrillo que prende cada año Gary Cantrell junto con el sonido de la caracola que dan inicio fue 8 de marzo a las 6:54AM. Para cumplir con el circuito no se puede utilizar dispositivos de ningún tipo: sólo se les da un reloj Casio sin mayores funcionalidades para que los aventureros sepan cuánto tiempo transcurrió. En cada vuelta (son cinco, las dos primeras en el mismo sentido, otras dos en sentido contrario y la última, de una u otra forma) deben en contrar libros escondidos en el bosque y arrancar la hora correspondiente a su número de dorsal. Es el comprobante de que llegaron a ese punto.

Pese a que ningún corredor pudo finalizar, al menos una mujer fue la primera en la última década en completar la FUN RUN: fue la británica Jasmin Paris, completando tres bucles con un límite de tiempo de 13 horas y 20 minutos para cada uno (40 horas en total). Lo hizo en 39h49m56.

Jasmin Paris logró la FUN RUN.

Jasmin Paris logró la FUN RUN.

 

Los útimos dos corredores en abandonar el circuifo fueron Karek Sabbe y Greig Hamilton, el 10 de marzo. Y así finalizaba un año más sin finishers. En el 2021, con protocolos COVID nadie logró completarla y en el 2020 se suspendió por la pandemia. El último en lograr la hazaña fue Juan Kelly, en 2017. En total son apenas 15 los que lo lograron.

En el 2021 salió a la venta el libro titulado The Finishers, que cuenta las historias de esos 15 finalistas de Barkley Marathons, los únicos que completaron las cinco vueltas al recorrido.