Nada justifica la reacción. Ni un fallo polémico, ni una derrota injusta. Y por eso su descalificación del torneo fue automárica. Alexander Zverev fue el protagonista de un verdadero escándalo en el ATP 500 de Acapulco: luego de caer en su partido de dobles junto con Marcelo Melo, atacó la silla del árbitro con su raqueta. Y por esa razón fue expulsado: no podrá jugar los octavos de final del torneo de singles ni defender su título del 2021.

La roja directa a Sascha, número 3 del mundo, no admite discusión. El alemán salió al court para enfrentar a la dupla Lloyd Glasspool y Harri Heliovaara por la primera ronda. Tras perder el primer set y ganar el segundo, llegó el super tie break. Y un punto que encendió al polémico jugador de 25 años. Un fallo errado del umpire, una pelota que picó afuera y se dio como buena y su enojo, para recibir un warning. 

Pero se consolidó la derrota y ahí sí estalló: Zverev se acercó en pleno ataque de ira a castigar a la silla donde estaba sentado el juez, golpeando con fuerza varias veces la estructura, muy cerca de los pies del árbitro, que huyó de la situación, ante la atónita mirada de sus rivales y de su compañero. 

Más tarde, en redes sociales, Zverev se disculpó por su reacción, que no es la primera (suele romper raquetas), pero esta vez pasando la raya por atacar directamente al juez. "Es dificil poner en palabras lo mucho que me arrepiento de mi comportamiento", comenzó. "Ya me disculpé de manera privada con el umpire porque mi explosión contra él fue errada e inaceptable, estoy decepcionado conmigo mismo".

Además se disculpó con sus fans, el torneo y "el deporte que ama". "Como saben, yo dejo todo en la cancha. Ayer, dejé demasiado. Me voy a tomar unos días para reflexionar y asegurarme que no vuelva a pasar. Me disculpo por decepcionarlos", cerró.

En octubre del 2021, la ATP anunció que iba a investigar una denuncia realizada por la ex pareja de Zverev por violencia de género. "Las acusaciones planteadas contra Alexander Zverev son serias y tenemos la responsabilidad de abordarlas. Esperamos que nuestra investigación nos permita establecer los hechos y determinar las acciones de seguimiento apropiadas", dijo Massimo Calvelli, director general de la ATP sobre el último campeón olímpico y último ganador del ATP Finals. Este capítulo se suma a la larga lista de acciones reprochables del alemán.