Por allá en octubre 2011, en el clásico inglés, en el estadio de Anfield, Liverpool recibió a Manchester United; de ese partido surgió la grave acusación de Patrice Evra por comentarios racistas propinados por Luis Suárez, ellos en los Red Devils y en los Reds, respectivamente.

Tras lo sucedido, La Federación Inglesa de Fútbol le impuso de sanción al Charrúa, ocho encuentros sin jugar con los rojos de Liverpool. En su momento una dura pena para un futbolista, y todo por sus desacertados comentarios sobre la raza del lateral izquierdo Galo.

Sin embargo, días después del episodio, cuando Evra iba con parte de su familia, vio al uruguayo y de una vez pensó en venganza; así lo relató en charla con el podcast The Diary Of A CEO, y según replicó el diario británico, The Daily Mail, sobre lo sucedido.

“Un día estaba caminando en Manchester y mi hermano me dijo: ‘Oye, ahí está Luis Suárez’. Estaba con dos de mis hermanos. Lo miré y pensé, ‘Este es el momento’”, dijo el exfutbolista y siempre polifacético francés, que en el último tiempo es conocido por sus videos en redes sociales.

Pero ocurrió algo que no esperaba, como si fuera una escena de cine, le ocurrió lo siguiente al exjugador: “iba caminando hacia allí, y detrás de él vi a sus hijos y su esposa. En ese momento pensé ‘si le haces algo, no puedes hacerlo delante de su familia’”.

Claramente, luego de arrepentirse de la represalia que pretendía hacer, Patrice señaló para el podcast donde estaba hablando que: “No me arrepiento porque creo que hubiera terminado mal. No hice nada ese día”.