De las críticas que sufrió en la temporada pasada, ahora Paris Saint-Germain sufre de la Leo-dependencia. Y es que la ausencia de Messi se sintió en el conjunto parisino, ya que sólo pudo empatar ante Stade de Reims por Ligue 1. El empate sin goles lo deja aún como líder de la Ligue 1, aunque perdió la chance de escaparse de su escolta Olympique de Marsella, que perdió en esta jornada 10. 

Poca movilidad tanto de balón como de jugadores, jugadores que todavía no logran encajar en el primer equipo, la expulsión de Sergio Ramos en el primer tiempo y un rival que neutralizó bien son algunos de los motivos por los cuales PSG no pudo marcar. Pero, por lógica, la ausencia de Messi ocupará las portadas de los diarios deportivos sobre el porqué el equipo de Christophe Galtier no pudo ante el equipo que marcha decimoséptimo en la tabla de posiciones. Ni Kylian Mbappé, ni el ingreso de Neymar pudieron cambiar la historia de este encuentro.

Es que si bien tuvo algunas situaciones para marcar, a Paris Saint-Germain le costó encontrar espacios abiertos para aprovechar las corridas de Mbappé o de Sarabia. Soler no estuvo fino, no tuvo un buen partido. Lo mismo que Fabián Ruiz. Y Bernat y Mukiele no generaron por afuera. Así, la ausencia de Messi se sintió en demasía. Las únicas chances de gol fueron un remate de Fabián, bien sacado por Diouf, y un mano a mano de Mbappé donde el arquero salvó de gran manera.

La tenencia del balón fue claramente del conjunto parisino, pero la idea del local fue aprovechar cuando podía las desventajas que ofrecía PSG atrás. Las transiciones son aún un problema para Galtier y Reims se le animó en varios momentos cuando pudo salir rápido. De hecho, Donnarumma tuvo que esforzarse para salvar la caída de su arco en un par de ocasiones, siendo la más clara una media vuelta de Munetsi, que el italiano salvó bien abajo. La nota de la polémica la protagonizó sobre el final del primer tiempo Sergio Ramos por una expulsión por doble amarilla por protestar de más ante el árbitro.

En la segunda mitad, PSG luchó el partido. La expulsión de Ramos no se hizo sentir y Reims tampoco se animó a atacarlo. Ante esto, el ingreso de Neymar para buscar la victoria se impuso por lógica. Y el brasileño tuvo la ocasión de gol más clara para los parisinos. Luego de una asistencia de Mbappé, 'Ney' estuvo casi mano a mano con Diouf y, de zurda, desperdició la chance al pegarle al primer palo, pero afuera.

Los de Galtier lo buscaron como pudieron, pero el partido fue entrando en el final en un punto de ebullición donde las empujones y las peleas entre los futbolistas fueron protagonistas con Hakimi bastante exaltado y Gravillon por Reims también involucrado en los altercados. El encuentro se le fue yendo de las manos al árbitro, pero no modificó el resultado final.