Desde su llegada a la NBA en 2003, LeBron James se ha convertido en uno de los jugadores que más pasiones ha levantado en el mundo. Positivas o negativas, pero emociones al fin.

Y es que algunos lo señalan por utilizar el 23 como Michael Jordan, mientras que otros consideran que es el mejor jugador de los tiempos. Al final del día, quizás ambos puedan tener un poco de razón.

La cosa es que James sigue esforzándose por ser un ejemplo positivo para los jóvenes, para sus colegas y para su comunidad. No obstante, aún hay personas que prefieren odiarlo.

En este sentido Iman Shumpert, que compartió vestuario con él en los Cleveland Cavaliers, se tomó la libertad de explicar este fenómeno:

“(Lo odian) Porque hace todo bastante bien. No tiene manchas en su currículum y la gente simplemente quiere que se vea más como una persona normal. Hace un gran esfuerzo por hacer todas las cosas bien. Para mí, a mí no me importa ser un líder. Pero él tiene muchas cosas distintas y mucha gente a su alrededor, así que incluso si siente una decisión en su corazón, no puede hacerla sabiendo que afectará a todos bajo su sombrilla. Así que, al conocerlo, me parece increíble que no haya cometido ningún error terrible y además siga jugando a ese nivel. Es increíble”, comentó Shumpert.

A decir verdad, parece que la prensa y la fanaticada cuestiona absolutamente todos los pasos que da el Rey, pero ese es simplemente el precio que hay que pagar cuando se es una figura pública de ese calibre.