Klay Thompson sufrió una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla durante el sexto partido de las Finales de la NBA entre los Golden State Warriors y los Toronto Raptors, pero eso no le impidió tratar de volver al tabloncillo.

Thompson regresó a la cancha para anotar dos tiros libres antes de regresar al vestuario, donde se determinaría que, por el alcance de la lesión, no podría regresar, al menos, por el resto del partido.

Hoy, ya diagnosticado y en proceso de recuperación, el escolta de los Warriors pudo hacer memoria y revelar el momento exacto en el que se dio cuenta que no podría regresar al tabloncillo:

"Solo recuerdo caminar y decirle al entrenador que me iría al vestuario con la esperanza de que se aflojara. Una vez que salí y no sentí la energía del público ni vi a mis compañeros o sentí la pelota en mis manos, la adrenalina se fue. Ahí me di cuenta de que había sucedido algo significativo".

Thompson podría perderse toda la próxima campaña con los Warriors, si bien se espera que podría regresar después del parón del fin de semana del All-Star, siempre y cuando no sufra ningún contratiempo.

Su presencia será extrañada en ambos costados del equipo de Steve Kerr, que, mientras tanto confiará en Stephen Curry y D'Angelo Russell como principales referentes a la ofensiva tras la salida de Kevin Durant.