Los Angeles Lakers disputarán unas nuevas Finales NBA después de 10 años y todo el mundo se centra en el juego de LeBron James y Anthony Davis, además de la táctica y estrategia propinada por Frank Vogel. No obstante, hay una motivación extra que estos jugadores asumieron como un compromiso personal: respetar el legado de Kobe Bryant. 

El 26 de enero de este año sucedió lo peor: Kobe falleció en un accidente de helicóptero, que también se llevó la vida de su hija Gianna y otros tripulantes. El suceso conmovió a todo el mundo, pero nadie se encontraba peor en esa instancia que su familia, sus amigos y la propia organización angelina, que se encontraba en medio de la temporada NBA

 

El equipo de los Lakers se fortaleció luego del accidente. Según lo explicado por Anthony Irwin del podcast Locked On Lakers, la presidenta de Los Angeles, Jeanie Buss, se encontraba muy afectada: “Era difícil para Jeanie formar oraciones completas durante una semana. Ella estaba tan afligida que Rob Pelinka se ausentara sin permiso por un tiempo, y toda la organización de los Lakers fue básicamente cerrada”. 

LeBron James, Anthony Davis y todo el equipo, que muchos de ellos ni conocían demasiado a Kobe, debían caminar por los pasillos de una franquicia que estaba devastada como si un huracán hubiese pasado por allí. Sabían que tenían que actuar rápido para devolverle a Los Angeles Lakers las ganas de volver a sentir el baloncesto, aunque en esa oportunidad la NBA no era la primera prioridad. 

 

 

“Davis realiza el tiro más grande de toda su vida y lo primero que dice justo después de hacerlo ¿qué es? Kobe. Es lo primero de lo que habla. Todo el equipo dice que no queremos perder un juego con esas camisetas porque no juegas para los Lakers y no entiendes lo que Kobe Bryant significa para esa organización". Sin dudas, Bryant no podría estar más orgulloso con lo que Los Angeles Lakers han logrado.