Existe la posibilidad real de que los aficionados no puedan regresar a un campo de juego por mucho tiempo debido al Coronavirus. Y esto a llevado a las Grandes Ligas a tomar decisiones.
Una de ellas, es ver con buenos ojos la posibilidad de iniciar la temporada en las sedes de entrenamientos de primavera en los estados de Florida y Arizona. Además, obviamente sin la presencia de los espectadores.
Varios informes han señalado que ese es el último plan en el que trabajan las Grandes Ligas después que el comisionado Rob Manfred participó el sábado, junto con otros 11 máximos responsables de las ligas profesionales de Estados Unidos, en conferencia telefónica con el presidente Donald Trump.
Dicho encuentro, el primero que se dio desde que el pasado 11 de marzo la NBA ordenó la suspensión indefinida del torneo, medida que fue adoptada por el resto del deporte profesional y universitario en Estados Unidos, confirmó que la vuelta a la normalidad en el país no se dará al menos en cuatro meses más.
Así que se sospecha que lo anterior visto por las Grandes Ligas, sería la confirmación que deben seguir trabajando en otros planes que les permitan comenzar la temporada regular.
Las medidas de prevención ante la pandemia sigue en pie. Los habitantes deberán mantenerse en aislamiento, así como los deportistas. Y al momento de salir deberá respetar la distancia con el resto de las personas, cubriéndose con un tapabocas y las manos con guantes. Esto para tratar en lo posible que el virus se expanda.
