El brasileño se convirtió en el gran ídolo de los Gallos Blancos con una actuación estelar en la final de la Copa MX que terminó con victoria por penales sobre Chivas.
"No soy héroe. Héroes son todos los jugadores que corrieron y que se esforzaron muchísimo", expresó Tiago Volpi apenas finalizada la definición por penales que le dio a Querétaro el primer título de su historia.
Pero pese a la modestia del brasileño, a nadie le quedaron dudas de que por él, y tal vez sólo por él, Gallos Blancos gritó campeón.
Los aficionados que estuvieron cuando perdíamos, merecen celebrar más que nosotros
Porque fue un muro durante los 90 minutos reglamentarios y porque se agrandó mucho más en la definición por penales, en la que atajó dos y convirtió el suyo.
Hasta Matías Almeyda, con toda la frustración a cuestas por haberse quedado a un paso de conseguir un nuevo título con sus Chivas, reconoció al portero: "Tuvo una gran actuación, no solo en los penaltis sino en el partido, lo hizo con mucha jerarquía y confianza, después atajó dos penales de manera impresionante".
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