Una lesión de pantorrilla tuvo a Kevin Durant marginado por semanas en los pasados playoffs de la NBA, hasta que decidió forzar su cuerpo para intentar remontar con los GoldenState Warriors en las Finales ante los Toronto Raptors.
Sin embargo, esa decisión terminaría por condenar al alero, que se lesionó el tendón de Aquiles tan solo minutos después de regresar al tabloncillo, poniendo fin así a su periplo por la bahía y abandonando el equipo como agente libre.
Ahora como miembro de los Brooklyn Nets, no se espera que Durant pueda regresar durante la próxima campaña, pero de acuerdo con un cirujano de renombre, no sería la lesión del tendón de Aquiles la que le cause problemas, sino nuevamente un músculo en su pantorrilla:
“No es tanto la recuperación de la fuerza del tendón de Aquiles. Eso toma entre cuatro, cinco o seis meses. Pero la fuerza del músculo de la pantorrilla por lo general no vuelve por completo hasta después de un año y en algunos casos incluso después. Eso será lo que le evitará volver a la cancha porque deberá estar seguro de que el músculo está tan fuerte como antes de lesionarse”.
Los Nets tomaron una apuesta sumamente arriesgada al ofrecerle un contrato tan lucrativo a Durant, sin mencionar el hecho de que correrán con la cuenta de los gastos médicos de su recuperación hasta que finalmente pueda regresar al tabloncillo.
No obstante, cuando se tiene la posibilidad de conseguir a un jugador de su calibre y además emparejarlo con Kyrie Irving, es entendible que una gerencia tome un riesgo como este con la esperanza de que regrese al mismo nivel previo a su lesión.