Si en Argentina se pedía por la titularidad de Franco Armani antes del inicio del Mundial, las dudas que dejó Wilfredo Caballero en el debut ante Islandia hicieron más visible este reclamo compartido por gran mayoría de la prensa y los aficionados.

Para colmo, el arquero de River sigue demostrando en los entrenamientos que no tiene fisuras y que se siente seguro en cada uno de los campos que debe rellenar un futbolista que quiere ser titular en una Copa del Mundo.

Esta vez, la prueba superada por Armani fue de reflejos, luego de desactivar un cabezazo a quemarropas de Nicolás Otamendi.

Sin embargo, y pese a que Sampaoli prepara una revolución de cambios para el duelo de Argentina ante Croacia, al arquero de River le tocará seguir esperando en el banco de suplentes.