El mundo del fútbol no solo se trata de los jugadores. La familia de los mismos, que los acompaña en las buenas y las malas, también son parte muy importante.

En esta ocasión, es la familia más querida por todos, la de Lionel Messi, que nos sacó una sonrisa por una nueva imagen.

Fue Antonela Roccuzzo quien la publicó en una de sus historias de Instagram, demostrando que pasó el día jugando con sus pequeños mientras la Pulga descansaba, sin ser convocado para el duelo de Barcelona ante Celta de Vigo.

Con un pañuelo en su cabeza y bien sonriente, metió selfie junto a Thiago, Mateo y Ciro al aire libre, en el parque de su casa.

Pero claro, una vez más, fue el más pequeño de todos el que se robó la foto: ni le importó la cámara y salió mirando para abajo, mientras uno de sus hermanos lo agarraba para lograr que pose. ¡Genio!