Boca y sus jugadores tuvieron que atravesar uno de los episodios más repudiables de la historia del fútbol argentino, en el marco de la revancha de la final de la Copa Libertadores.
Los deportistas del Xeneize, llegando al Estadio Monumental, fueron recibidos con piedrazos dirigidos a su micro, los cuales rompieron varias ventajas y lastimaron a varias personas que estaban allí dentro.
La gente de River enloqueció y, sin razón alguna, comenzó a arrojar todo lo que tenían a su alcance hacia el micro que transportaba al plantel visitante.
La experiencia fue traumática cuanto menos.
Según detalló Olé, el jefe de seguridad de Boca, Juan Tagliaferro, dio detalles de como se encuentran los deportistas del Xeneize, luego de todo lo vivido el pasado sábado.
Tagliaferro optó por no dar muchos detalles y simplemente reveló que "a algunos jugadores les costó dormirse".
Dejando las puertas abiertas a una posible nueva reprogramación fruto del estado de los jugadores, Juan soltó: "No sé si hay tiempo para la recuperación después de lo que ocurrió ayer en el estadio".
Para cerrar, argumentando el origen del estado de los futbolistas, el jefe de seguridad culminó: "Fueron muchas horas en el vestuario y por eso los jugadores estaban shockeados".