Después de que Spalletti decidiera hoy apartar al ídolo de la concentración, la Roma superó a Palermo por 5-0 en un partido que tuvo emociones de todo tipo.

Un ambiente muy especial se vivió este domingo en el Estadio Olímpico de Roma, luego de que Luciano Spalletti le comunicó esta mañana a Franceso Totti que abandonara la concentración del equipo, quedando descartado para el duelo ante Palermo.

El histórico capitán atraviesa un momento muy difícil, ya que no está siendo considerado por el entrenador. La medida tomada hoy se debió a las declaraciones del experimentado enganche en una entrevista difundida ayer por Rai Italia.

Totti lleva disputados tan sólo tres partidos en la temporada, tres de ellos como titular

“Así no puedo estar, estoy mal yo y está mal la gente cercana a mí. Estaría bien tener respeto, por lo que le di a este club y a este equipo, siempre di la cara. Mi relación con el técnico es buenos días y buenas noches, pero le respeto como entrenador y como persona. Esperaba que algunas cosas que leí en los periódicos me las dijera en la cara”, declaró el sábado.

Totti estuvo presente hoy en la tribuna apoyando a sus compañeros y se lo pudo ver intentando contener las lágrimas cuando todos los presentes corearon al unísono su nombre al oír a la voz del estadio nombrar al técnico Spalletti.

A pesar de la ausencia del número 10, el elenco de la capital italiana no tuvo piedad y se aprovechó del mal momento que atraviesa Palermo, a quien goleó por 5-0 en el duelo correspondiente a la 26° jornada de la Serie A italiana.

Una de las acciones más llamativas del juego llegó a los 27′, cuando el partido todavía estaba igualado. Maicon aprovechó un despeje defectuoso de la defensa visitante para dejar a Edin Dzeko solo frente al arco, pero increiblemente el bosnio falló su remate debajo de la portería.

Sin embargo, tres minutos más tarde el delantero de 29 años controló con el pecho un buen pase de Pjanic y definió con clase para abrir el marcador y desquitarse de la jugada previa.

En el complemento la Roma aprovechó las falencias de sus rival y aumentó la ventaja los 52′ por intermedio de Keita, a pase de Dzeko, quien ocho minutos más tarde asistió a Mohamed Salah para el 3-0. Justamente el egipcio iba a ser el encargado de anotar el gol más lindo del partido, solo dos minutos después de su primer tanto.

Nainggolan comandó un contragolpe letal, llevándose la pelota con el taco y asistiendo al exdelantero de Fiorentina, quien no pudo evitar abrirse ante la salida del arquero Alastra, pero terminó definiendo desde un ángulo imposible.

En una noche muy emotiva, también hubo lugar para que el público romano ovacionara a Kevin Strootman, quien hizo su regreso al equipo trece meses después de su último partido oficial con el equipo, luego de someterse a tres operaciones de rodilla.

La velada no podía cerrarse sin participación latinoamericana, y fue Diego Perotti quien dio la estocada final, tan sólo tres minutos después de ingresar a la cancha, el argentino envió un centro para la figura del partido, Dzeko, quien de cabeza anotó el 5-0 definitivo a los 89′.

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