Para nadie es un secreto que la etapa de David Price en los Boston Red Sox estuvo llena de altibajos, principalmente debido a sus problemas de salud que generaron mucha inconsistencia.

En este sentido, el serpentinero esrtrella está tomándose su llegada a Los Angeles Dodgers como una oportunidad para reencontrarse y volver al nivel que lo llevó a lo más alto del mundo del béisbol.

Es por eso que cuando le preguntaron cómo se había sentido al llegar a Los Ángeles, Price aprovechó la oportunidad para resaltar la amabilidad de los presentes, en contraposición a la gente en Boston:

“Hay mucha diferencia entre Boston y Los Ángeles. Realmente son el día y la noche. (El dia de mi presentación) Fue un gran, gran día para mi. Llegué al clubhouse, me desvestí, tomé un baño, regresé a mi locker y me paré frente a los reporteros cómo por 10 o 15 minutos. Algunos se quedaron ahí platicando después, pero ninguno llegó a preguntarme sobre mi día. No lo podía creer. Para mi y Mookie fue cómo tuvimos la conferencia de prensa de presentación en el Dodger Stadium, salimos del terreno de juego, y ya todo había terminado y Mookie dice ‘¿Esto es una broma? ¿Eso fue todo?’. Apenas llevó aquí unas semanas y puedo decirte que no podría estar más feliz”, confesó Price.

Los Dodgers son el equipo con mayor probabilidad de representar a la Liga Nacional en el próximo clásico de otoño, así que más le valdrá a Price mantener el ímpetu y la buena actitud para dar lo que se espera de él esta campaña.