Este lunes se dio a conocer la noticia que el corredor de los Dallas Cowboys, Ezekiel Elliott, dio positivo para Coronavirus. Al jugador la noticia no le cayó nada bien porque sintió que su derecho a la privacidad fue vulnerado de acuerdo a las leyes federales.
El reconocido insider de la NFL, Ian Rapoport, fuequien publicó que jugadores de los Cowboys y Houston Texans habían contraído Covid-19. Hasta ahí todo normal, pero en el trino que hizo después afirmó que el agente de Elliott, Rocky Arceneaux, confirmó que el corredor era uno de esos casos positivo.
Solo pasaron unos minutos para la respuesta de Elliott:“HIPAA”, escribió en su cuenta de Twitter haciendo referencia a las leyes HIPAA, que se encargan de proteger la divulgación del estado de salud de un pacientesin su expreso consentimiento.
Ahí no paró todo: “Mi agente solo confirmó. La historia ya estaba escrita. Los periodistas habían estado llamando a mi agente toda la mañana. Mi agente no les contó la historia a los medios”, afirmó el running back de los Vaqueros. ¿Entonces quién filtró la historia?
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La duda sigue en el aire y por ahora lo que es cierto es el disgusto de Elliott al ser el único jugador del que revelaron la identidad. Sus condiciones de salud son buenas, pero según los protocolos de la NFL deberá permanecer por lo menos 14 días aislado.