Fabbro se inició en Boca, jugó en River y manifestó que quería ser como Román. ¿Por qué no triunfó en Boca? “No me di cuenta del lugar en el que estaba realmente”, manifestó.

Jonathan Fabbro realizó una carrera rara. Se inició en Boca, club de sus amores, luego de pasar por varios equipos desembocó en Cerro Porteño. En el elenco paraguayo, el mediocampista ofensivo la rompió y llamó el interés de River, que lo contrató. Pero su paso en el Millonario no fue el mejor y terminó volviendo al cuadro guaraní, donde hoy es suplente.

Quería ser Riquelme

“Mi recuerdo en Boca es uno de los más felices. Fue debutar en Primera, hacer los primeros pasos en el fútbol. En ese tiempo yo quería ser Riquelme. Lo admiré mucho y lo sigo admirando por más que ya no juegue. Entrenarme a su lado fue una experiencia única. Cuando me tocaba ir a la cancha no miraba el partido, sino a Román, los movimientos sin pelota, trataba de copiarlo. Pero uno nace con eso”, expresó el volante.

¿Qué le faltó para afirmarse en Boca? “Muchas cosas. No me di cuenta del lugar en el que estaba realmente. Lo que era Boca. Me faltó tener más responsabilidad para enfocarme. Saber que si tenés una continuidad en Boca te cambia la vida…”, agregó.

Fabbro, tras buen nivel en Paraguay, llegó a River, rival de toda la vida de Boca. No fue fácil, pero no dudé. Volver a la Argentina después de diez años, a un club tan grande como River, era una oportunidad única. Y fue una experiencia especial, porque a pesar de que no tuve continuidad pude salir campeón y sentir lo que se siente conseguir eso con un equipo así”, explicó.

Sobre la Bombonera: “Son 50 mil personas que están muy cerca”

El próximo jueves volverá a la Bombonera, aunque con los colores de Cerro Porteño, en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Me tocó jugar con Cerro en la Sudamericana 2014 y sacamos un resultado medianamente bueno, porque perdimos 1-0, pero después de local fue peor y no pasamos. Vos lo ves por televisión y te imaginás lo que es, pero cuando llegás al estadio te das cuenta de la dimensión que tiene. La verdad que estar ahí adentro es dificilísimo”, expresó.

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