Luis Enrique Santander y sus asistentes, que dirigieron las acciones del encuentro entre Dorados y Puebla, sufrieron el robo de algunas de sus pertenencias en el estadio Banorte.
Esta vez les tocó a ellos. Tantas veces acusados de incidir en los destinos de un juego de fútbol, señalados sin ningún tipo de reserva como ladrones por futbolistas, entrenadores y aficionados que se han acostumbrado al rol de víctimas, el arbitraje vivió en esta oportunidad un robo en sus propias narices.
La Liga MX informó que los árbitros que participaron en el encuentro de Dorados y Puebla, correspondiente a la Jornada 7 del Apertura 2015, sufrieron el robo de algunas de sus pertenencias en el Estadio Banorte.
La terna arbitral, liderado por Luis Enrique Santander, sufrió el arrebato de sus celulares y carteras. Al darse cuenta del delito, los silbantes informaron de lo sucedido a los elementos de seguridad del estadio, quienes recuperaron los objetos mencionados y detuvieron a los implicados.
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