En Estonia se produjo el tanto más extraño de todos los tiempos, con apenas 15 segundos de partido disputados, que permitió que tomara ventaja un equipo que no había tocado el balón.
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Al Paide Linnameeskond le tocaba sacar del medio y a sus jugadores no se les ocurrió mejor idea para encontrar espacios que comenzar a tocar hacia atrás. Los futbolistas del Levadia fueron ganando terreno, aunque sin estar del todo convencidos de presionar.
No hizo falta, porque en seis toques de balón, y en apenas 15 segundos de partido, los jugadores del Paide dieron lugar al gol más ridículo de la historia.