Dos bailarinas intentaron incomodar al delantero de Inter que había concurrido con su esposa, Wanda Nara, a un programa de espectáculos italiano.
Parece que Mauro Icardi sólo tiene ojos para la mujer de los amigos. También podría decirse que su mujer lo tiene bien domesticado. Sea cuál fuere la conclusión que cada quien quiera sacar, lo cierto es que el argentino no prestó ninguna atención a las dos señoritas que, ligeras de ropa, ingresaron al estudio del programa “Grand Hotel Chiambretti” con intención de seducirlo.
Las dos mujeres ingresaron a escena cuando el delantero de Inter se encontraba en el centro del plato y comenzaron a bailar a su alrededor, Sin embargo, este se mantuvo serio y casi ni las miró sabiendo que su esposa se encontraba en el set.
Icardi y Wanda habían acudido al programa para responder preguntas sobre el futuro del jugador y, de paso, hablar sobre la polémica relación con el jugador de Torino Maxi López.
“Si me quieren comprar que me compren”, dijo el futbolista sobre su situación. Mientras que su mujer, siempre más polémica, se despachó con una desafiante pregunta: “¿A quién le importan los goles de Maxi López?”.
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