El partido entre Veracruz y Puebla no comenzó y hay paro de árbitros en el fútbol mexicano. Las acciones de Aguilar y Triverio y sus posteriores sanciones fueron el desencadenante.

$bp(“Brid_89199802”, {“id”:”6126″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”120567″});

Los octavos de final de la Copa MX Clausura 2017 quedarán en el recuerdo como la instancia en la que sucedieron dos agresiones de futbolistas a árbitros. Los protagonistas de la violencia fueron Pablo Aguilar, de América, y Enrique Triverio, de Toluca.

El paraguayo agredió a Fernando Hernández Gómez en la derrota de su equipo frente a los Xolos de Tijuana, mientras que el artillero argentino hizo lo propio con Miguel Ángel Flores en la caída por penales de Toluca contra los Monarcas de Morelia.

$bp(“Brid_89199956”, {“id”:”6125″,”width”:”100%”,”height”:”400″,”video”:”120607″});

¿Las consecuencias? Aguilar recibió 10 partidos de suspensión, mientras que Triverio fue castigado con ocho juegos. Sin embargo, los árbitros no quedaron para nada conformes ya que, según su consideración, las sanciones no fueron ejemplares como les habían prometido.

El desencadenante: Luis Enrique Santander, árbitro designado para el duelo entre Veracruz y Puebla que daría inicio a la décima jornada, se retiró del estadio y dio inicio al paro de árbitros que dejaría sin fútbol a México por todo el fin de semana.