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Este lunes, Brown de Adrogué volvió a convertirse en la bestia negra de Independiente. Es que, en el marco de los 16avos de final de la Copa Argentina, el equipo que milita en la Primera B Nacional eliminó al ‘Rojo’ por penales.
Durante el cotejo, el equipo comandado tácticamente por Pablo Vicó tuvo varias figuras destacadas, pero el hombre más desequilibrante del espectáculo fue Braian Guille, un joven y picante delantero.
Para colmo, antes de ejecutar su penal, el artillero de 21 años de edad hizo gestos alusivos a su pasado en Racing de cara a los hinchas de Independiente. Y, como si fuera poco, posteriormente acertó su disparo.
Braian Guille hizo inferiores en el equipo que ahora conduce estratégicamente Eduardo Coudet, pero nunca logró hacerse un lugar y por eso debió marcharse, primero a Santamarina y luego a Brown de Adrogué.
