La Pulga entró en el segundo tiempo y tuvo una acalorada discusión con el enganche de Bolivia. Se pusieron frente a frente e intercambiaron algunas palabras.
El partido estaba tranquilo. Argentina ganaba 3 a 0, estaba clasificada y dominaba el partido. Pero, de repente, el partido se calentó.
Lionel Messi, que ingresó en el segundo tiempo y estuvo cerca de marcar su gol con un impresionante tiro libre, tuvo un caliente cruce con el 10 de Bolivia, Campos, quien le propinó una fuerte patada en una jugada por la derecha.
El delantero argentino y del Barcelona se levantó y se puso frente a frente con su rival, aunque luego de algunos empujos no pasó a mayores.