La jerarquía de sus delanteros pueden explicar la victoria de Monterrey, y bien que les hará falta en la Liguilla.
En el primer tiempo los locales eran los que tenían la pelota y la iniciativa, pero Atlas encabezó buenos contraataques que obligaron a algunas reacciones del portero Marcelo Barovero.
El local generó un poco más, y se fue en ventaja gracias a un tonto penal hecho por la defensa Rojinegra, y provocado por Avilés Hurtado: Nicolás Sánchez abrió el pie y anotó el primero de la noche a los 26 minutos.
Ya en el segundo tiempo, los Rayados si dispusieron de situaciones claras, con Hurtado y un muy movedizo Rodolfo Pizarro. Una pelota que se fue cerca y una genial combinación entre Carlos Rodríguez y Rogelio Funes Mori podrían haber ampliado el marcador.
Pero eso sí llegó a los 57 minutos: una falla grave de la defensa de los Zorros le posibilitó al argentino resolver de manera magistral con un doble enganche, para dejar a sus rivales sentados y el marcador 2 a 0.
A los 80, Luis Madrigal, que había entrado por Funes Mori un rato antes, remató desde muy lejos para sellar el resultado y marcar otro golazo. El descuento de Jefferson Duque solamente maquilló el resultado.
El local sueña con la Fiesta Grande, y vaya celebración si la tabla de posiciones no se mueve. De ser así, habría Clásico Regio (frente a Tigres) en los cuartos de final. El visitante, por su parte, deberá esperar un año más y corregir muchas cosas, ya que su torneo ha sido muy malo.