Javier Mascherano reconoció que si no hubiese comenzado a jugar como defensor central hace tiempo hubiera tenido que abandonar Barcelona.

Cinco temporadas en el equipo culé, considerado en la actualidad y a la luz de los resultados como el mejor del mundo, no son logros que pueda lucir orgulloso cualquier jugador. Con la sinceridad y la conciencia de sus limitaciones que lo llevaron a ser un emblema en su selección, el propio Javier Mascherano confesó que tuvo que adaptarse para permanecer en el club al que todos quieren llegar.

Si no evolucionas, no puedes permanecer mucho tiempo en un equipo como Barcelona

“Si no hubiese empezado a jugar de central, seguramente ya no estaría en Barcelona. No hubiese ganado lo que he ganado y seguramente ya estaría en otro equipo”, reconoció el Jefecito, quien cuenta en su palmarés con 3 títulos de Liga de España, 2 de Copa del Rey y 2 de Supercopa de España; además de 2 Champions League, 2 de Supercopa de Europa y 1 Mundial de Clubes.

Más allá de su conciencia para realizar la tarea que más se adapta a las necesidades del equipo, Mascherano tiene muy claro cuál es su posición natural, y espera volver a desempeñarla en el futuro: “No me doy por vencido. Tengo la esperanza de volver a jugar en el medio en algún momento. Lo que no sé es si será en el Barca; no lo creo, la verdad. Más allá de que me siento muy cómodo jugando de central, sigo siempre pensando que soy un mediocampista central defensivo y que he llegado a la élite del fútbol de esa manera”.

Y la circunstancia que llevó a Javier Mascherano a relegar su puesto natural tiene nombre y apellido: “Sigo sosteniendo que Sergio Busquets es el mediocentro ideal para el Barcelona. No hay otro como él. Tiene todos los recursos necesarios para dominar esa posición y la manera que tiene el equipo de jugar también le beneficia”.

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