Tom Brady apenas estaba pasando la resaca de la épica celebración tras ganar el séptimo Super Bowl en la NFL cuando se dio a conocer que debía ser operado debido a una molestia en la rodilla izquierda y aunque se afirmó que iba ser una pequeña limpieza todo terminó por ser más complejo.

En la primera temporada fuera de New England Patriots, Brady lideró a Tampa Bay Buccaneers para derrotar a pesos pesados de la Conferencia Nacional de la NFL como New Orleans Saints y Green Bay Packers. Luego en el Super Bowl LV, Tom le dio una paliza a Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs. Todo eso lo hizo con una rodilla y media.

¿Cómo? El mismo mariscal de campo de los Buccaneers confesó que durante toda la temporada 2020 tuvo que estar cuidándose por molestias en la rodilla izquierda. Por ese motivo, Brady les puso punto final a sus dolores para trabajar en otros aspectos durante la NFL 2021.

“Tuve una cirugía de rodilla bastante seria esta temporada baja (…) Estaba realmente interesado en ver cómo iba a ir porque el año pasado simplemente tomó mucho. Cada semana me estaba cuidando la rodilla y pensé que me encantaría ver una temporada en la que pueda concentrarme en algo, otras cosas de fuerza que quiero hacer”, le dijo Brady al podcast del sitio web de relojesHodinkee.

La cirugía de Tom Brady en la rodilla izquierda fue muy seria

En las confesiones de Tom Brady sobre la gravedad de la lesión que tenía en la rodilla izquierda salió a luz que lleva seis semanas y media en una recuperación que aún no lo tienen habilitado para estar en los emparrillados. El QB pasó de una simple limpieza a un procedimiento más complicado.