En épocas de crisis todo cambia. Las personas, la empresa privada, el rol del estado y las noticias se han visto ahora modificadas por el coronavirus.

Ante esto, las mentiras o la propia ignorancia se convierten en un riesgo. Obviamente, en Perú hay mucha gente que no está al tando del COVID-19 y sus orígenes. Si bien no está nada confirmado, todo parece indicar que viene de los murciélagos.

Igual, a la fecha, estos animales y su existencia no son un riesgo. De hecho, son una solución a muchos problemas ambientales. El problema hoy es el contagio de humanos a humanos.

A pesar de esto, un grupo de personas en Cajamarca, según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvertre (Sefor), atacó con fuego a murciélagos por la propagación del coronavirus.

Esta noticia, rápidamente, dio vuelta al mundo. En Colombia, por ejemplo, Pulzo tituló: “Por pánico a coronavirus (y por ignorancia), peruanos incineran murciélagos sin piedad”.

Así, en el país vecino del norte, informan sobre los acontecimientos en tierras nacionales. En esta oportunidad, no es para ponernos orgullos, sino para sentir vergüneza ¡Muy triste!