Desde que Boca y Riverse clasificaron como finalistas de la Copa Libertadores, dando lugar a un episodio histórico para el fútbol sudamericano, creíamos que ya lo habíamos escuchado todo entre teorías conspirativas, provocaciones e incluso excusas que se esgrimieron, por las dudas, mucho antes que exista un ganador y un perdedor.
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Sin embargo, todavía quedaba un paso de comedia para el partido que tiene en vilo a todo el continente y fue la aparición del presidente argentino Mauricio Macri, reconocido hincha de Boca que gobernó el club durante 12 años, hablando del entrenador de RiverMarceloGallardo.
Una cámara oculta captó el preciso instante en que el mandatario hacía referencia al Muñeco como un entrenador con mucha, pero mucha suerte.
Claro, no fue una afirmación que no se haya escuchado antes en una discusión de café. Lo curioso, en cambio, es que el presidente de una nación se comporte como cualquier fulano que pueda pedir su cortado en una esquina.