A nueve días de la revancha por la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, Marcelo Gallardo rompió el silencio.
En conferencia de prensa, Gallardo reveló que su festejo "no fue una expresión de felicidad", sino "un desahogo por lo que estaba viviendo". "Primero, antes que nada, fue una expresión de sentir que el equipo había respondido de buena manera en una cancha complicada", agregó.
"Fue una sensación muy linda de sentirme representado por mi equipo. De haber jugado un primer tiempo yendo a buscar el partido. Eso me condujo a estar en un estado de satisfacción"
El director técnico dio detalles de como se sintió una vez culminado el encuentro y detalló: "Terminó el partido y sentí que mi equipo había realizado un muy buen primer tiempo. Fue una descarga con 5 mil personas".
Recordando los días previos al cotejo, el entrenador confesó: "Fueron dos días de que la gente se expresaba de una manera, de acompañar, de levantar, de sostener al equipo emocionalmente y me parecía bien que nosotros le devolvamos algo".