La Copa de la Superliga ofrecía en la previa un plato fuerte enfrentando a San Lorenzo y Huracán en los 16avos de final del certamen que se disputa por primera vez en el país.

Pero la ida del clásico no fue más que decepcionante, con un 0-0 que por momentos se traducía en dolor de ojos.

El encuentro tuvo poco juego, poca profunidad y se disputó mucho en la mitad de la cancha. Se rompió en el segundo tiempo con la expulsión de Merolla.

El Globo jugó casi 30 minutos con uno menos pero se cerró bien y de contra, fue más peligroso que lo que había sido en el resto del encuentro.

Ahora, todo se define en Parque Patricios. Los de Mohamed deben ganar con su gente, mientras que los de Almirón apostarán al gol de visitante que los deje bien parados.