En el Apertura 2008 de la Liga MX, Cruz Azul estuvo muy cerca de romper la sequía. Igualó con Toluca en la serie final de la Liguilla y la definición se traslado a los disparos desde el manchón penal. Allí fueron los Diablos Rojos los que se impusieron y celebraron frente a todos sus aficionados en el Nemesio Diez.

Pero más allá del resultado deportivo, hubo una acción del juego que quedó grabada en la memoria de todos los presentes y los espectadores a la distancia. Y es que, durante el encuentro en La Bombonera, se dio un impresionante choque entre César Villaluz y José Manuel Cruzalta.

El futbolista de La Máquina ingresó en el área rival con riesgo y ahí fue embestido de manera violenta, obteniendo como resultado una ida al hospital más cercano por estar inconsciente. Finalmente, después de chequeos y radiografías fue trasladado en ambulancia a un nosocomio de la Ciudad de México.

Estuve un mes fuera, en observación, sin actividad, pues era un golpe en la cabeza y tuve convulsiones. Cuando reaccioné me sentía bien para seguir jugando, pero se llevó a cabo el protocolo médico. Viendo la jugada nunca consideré ‘mala leche’, había sido una circunstancia del partido”, recordó el ahora elemento de Deportivo San Pedro en diálogo con ESPN Digital.

Pero lo que más llamó la atención es que Cruzalta jamás buscó su perdón sobre lo ocurrido aquel diciembre: Uno no puede obligar a las personas (a que se disculpen). Eso ya sale de cada uno. Si él tal vez intentó llamarme y no me localizó, pero ya eso es de cada ser humano el buscar o tratar de dialogar”.