Cuando solamente se jugaban cuatro minutos del partido, Andrés Andrade fue al suelo a disputar una pelota fuertemente contra Edwin Cardona.
Pero el mediocampista se excedió en la entrada, y terminó impactando con la zona de los tapones, la pierna del mediapunta colombiano.
En primer momento había sido amonestado por el árbitro, pero fue avisado por los asistentes del VAR que debía ver la jugada ya que podría ser jugada de expulsión.
Y con la ayuda de la tecnología, Roberto Jacome decidió revertir su decisión y expulsarlo de manera directa.
Así, Atlas se quedó con diez ante un Pachuca que le gusta jugar con espacios.