El futbol no enfrenta enemigos. Es cierto que muchas veces hay una rivalidad muy grande entre algunos equipos, pero el odio y las agresiones deben estar muy lejos de los valores deportivos.

La semana pasada, en la victoria de León sobre Los Angeles FC, se pudo observar cómo los aficionados del equipo mexicano despidieron a sus pares estadounidenses con el famoso cordón y aplausos. Cruz Azul, en la noche de martes, no estuvo lejos de ello.

Los fanáticos de La Máquina despidieron a los jugadores del Portmore United de Jamaica a puros aplausos, en una clara aprobación por su conducta en el Estadio Azteca.

Los jugadores de Portmore no olvidarán jamás la noche en la cuál un estadio tan emblemático, como el Azteca, los homenajeó de esa manera.