Esta Final está dando para todo. Muchísimas situaciones de gol, curiosidades, un ambiente que solo el norte de México nos podría haber dado y casi golazos.
A los 69 minutos de partido, un pelotazo largo dejó a Rogelio Funes Morimano a mano con los defensores de Tigres.
Increíblemente, Nahuel Guzmán salió muy lejos de su arco, pero luego se arrepintió, por lo que quedó a medio camino. De esta manera, el delantero argentino, con la pelota picando, disparó por encima del portero.
Lamentablemente para él y para todo Monterrey, el travesaño le negó la segunda conquista del partido. Hubiera sido una magnífica forma de liquidar la serie.
Por ahora, el local está derrotando por 1 a 0 a Tigres (2 a 0 en el marcador global) en el Gigante de Acero, en el segundo encuentro de esta Final de Concachampions.