La rivalidad entre América y Chivas trasciende los campos de juegos y las tribunas. También se traslada a las calles aztecas. Michelle González, jugadora del Chivas Femenil, sufrió un episodio insólito.

La mujer del Rebaño Sagrado contó que, al subirse al transporte público, el chofer, que llevaba la playera de las Águilas, se negó a prestarle el servicio por el solo hecho de tener la vestimenta del club de Guadalajara.

“Iba rumbo a mi rehabilitación a verde valle y un chofer americanista del transporte público no me quiso subir porque tenía el pants de Chivas. La rivalidad debería quedarse dentro de la cancha, ¿No?”.

La reacción de los seguidores del Rojiblanco no se hizo esperar y todos apoyaron a la player tapatía.