La enorme cantidad de triunfos y títulos que consiguió Tigres en la década maquilló aquella dolorosa derrota ante River Plate, en la Final de la Copa Libertadores 2015, que hubiese significado el primer torneo de ese calibre para un conjunto mexicano y el segundo en torneos Conmebol.

Ante una pregunta de un medio argentino, Egidio Arévalo Ríos afirmó que el elenco regio ya había comenzado a perder el encuentro desde la entrada en calor, puesto que ya estaban atónitos por el marco descomunal de aquella noche en el Estadio Monumental.

Jesús Barrón tomó las declaraciones del uruguayo y esgrimió una opinión sobre lo que aconteció en aquella oportunidad.

“Hubo pecados fundamentales para que se haya dado una goleada estrepitosa de 3 goles por 0, donde Tigres no metió ni las manos. El principal fue la alineación, el pecado número 1 en la lista de errores de Ricardo Ferretti:no pusoa Joffre Guerrón desde el incio, el mejor jugador de la copa. El escenario era el idoneo para un jugador combativo, metedor y sobre todo un guerrero incansable en el ataque sabiendo que le iban a pegar a Tigres”, comentó el periodista en una nueva editorial de ‘Multimedios’.

“En los primeros minutos de partido, la barrida de (Lucas) Alario a (Guido) Pizarro tuvo que haber sido roja y no se marcó. Esas fueron cuestiones del juego. Otra equivocaciónfue no meter a Damián Álvarez y sí a Javier Aquino, al cual le pesó el entorno, como a Jürgen Damm. En Tigres no se salvóninguno. Todos fallaron”, agregó el reportero con resignación.

“El juego de ida también fue clave. Tuvo la localía, pero no la aprovechó. Tigres no estuvo ni cerca de meter un gol en la vuelta. Ese pecado tiene nombre y apellido: se llama Ricardo Ferretti”, apuntó sin miramientos.

Cabe destacar que en aquel encuentro el dominio de la escuadra argentina fue total, así como también decisiones polémicas del arbitraje que incidieron a su favor.