La carrera futbolística de Bojan Krkic no se decantó como habían pronosticado quienes creían que su progresión futbolística sería similar a la de Lionel Messi cuando, muy joven, comenzó a participar del primer equipo del Barcelona.
Al serbio, nacionalizado español, le pesó demasiado la temprana popularidad y las excesivas expectativas que generó e incluso llegó a reconocer haber sufrido más de una vez ataques de pánico que también conspiraron contra su rendimiento.
De Barcelona pasó a Roma, de allí a Milan y más tarde al Ajax holandés, sin conseguir nunca afianzarse. Fue tal vez en Stoke City donde más cerca estuvo de esa versión que tantos habían soñado ver en Barcelona y ello explica su continuidad en el equipo inglés por cinco temporadas, aunque con dos cesiones intercaladas en Alaves y Mainz.
Pero aunque a Bojan le quedaba todavía un año de contrato, las partes decidieron de mutuo acuerdo poner fin al vínculo y dejar al mediapunta con el pase en su poder. Esta situación la aprovecharía Montreal Impact, equipo canadiense que milita en la MLS y ya tendría acordado su fichaje.