Luis Malagón es un ejemplo de superación. Como muchos de sus colegas futbolistas, nació con muy poco y con varias carencias, por lo que se transformó en cargador en laCentral de Abastos. Aquello, mucho antes detransformarseen el arquero titular de Necaxa y ser considerado para futuras selecciones nacionales.

Seguramente que aquel sueño cumplido, hace que el Indomable no se ponga límites a la hora de imaginarse en distintas situaciones. De hecho, él mismo se piensa como presidente de México, ya que entiende que los políticos “utilizan” a los lugares carenciados del país para pedir apoyo en las elecciones, pero luego desaparecen.

“Me encantaría ser presidente. He visto que cuando andan de políticos van a las colonias más pobres a pedir apoyo y luego ni ‘pelan’ a la gente. México es un país muy vasto, muy rico, y muchas veces no nos fijamos en eso, pudiendo sacar el mayor provecho de la mejor; si así se hiciera México sería otro país”, reveló en diálogo con ESPN.

De igual manera, sabe que lo planteado es muy difícil y, por eso, no descarta ayudar a su lugar de nacimiento de otra manera: “Si no soy presidente de México quiero ser presidente de mi pueblo algún día, de Zamora, Michoacán, y ayudar a mucha gente; si de la tierra se sacan 100 toneladas de papa sacar 200, de repollo, de cilantro. Quizá soy muy ranchero, pero es de corazón, ayudar a mejorar las cosas de mi pueblo”, confesó.

En lo deportivo, Malagón está muy bien visto de cara al futuro, por lo que se ilusiona con disputar un Mundial:“Yo me visualizo en llámeseQatar 2022o en el 2026 y trabajaré para estarlo, pero si no me toca que en mí no quede y ya será cuestión de los encargados. Sé que en algún momento se me va a dar la oportunidad y cuando llegue habrá que aprovecharla”, sentenció. Un hombre lleno de ilusiones y que demostró que se pueden cumplir.