Con un gol de Alexis Vega y otro de Hiram Mier en su propia portería, todo parecía indicar que la final de la Copa por México iba a definirse con disparos desde el manchón penal. Sin embargo, de manera inesperada, Óscar Mejía se convirtió en el villano de Chivas y en el héroe de Cruz Azul.
En el tiempo adicionado, y después de una serie de rebotes, Gilberto Sepúlveda chocó con Luis Romo en el área del Rebaño Sagrado y el colegiado observó una infracción en favor de La Máquina. Es decir que le otorgó la posibilidad de consagrarse campeón con un remate desde los doce pasos.
Lo curioso fue que el silbante tardó en demostrar su determinación y tampoco se vio que sus ayudantes lo ayudaran a ver dicha falta. Por eso, todos los futbolistas del Guadalajara dentro del terreno de juego se agolparon sobre él para discutirse su fallo. ¿Fue penalti para los de La Noria o no?
Finalmente, Jonathan Rodríguez tomó el balón y lo cambió por gol. Cruz Azul se consagró campeón del torneo amistoso preparatorio para el Guard1anes 2020 de la Liga MX y todo quedó ahí. Bueno, al menos para los jugadores, porque Ricardo Peláez esperó a Mejía cuando culminó el encuentro.
“¿Por qué lo inventas? ¿De dónde lo sacaste? Ni lo viste”, le dijo Cabecita de Oro al árbitro. El director deportivo de las Chivas no pudo contenter su bronca e ingresó al terreno de juego del Estadio Olímpico Universitario, con su cubre bocas en la mano, y con todas las ganas de discutir.