Era una cuenta pendiente. Más allá de que los títulos grupales valen más que los personales, Gerardo Martino arrastraba ese karma desde hace mucho tiempo.

Hace algunos instantes, el argentino logró su primer título continental luego de algunos traspies en las definiciones.

En 2011 y con el Tata, Paraguay había sorprendido al continente al arribar a la Final de la Copa América celebrada en Argentina. En dicho partido, cayó estrepitosamente por 3 a 0 ante Uruguay.

Cuatro años más tarde, y ya dirigiendo a la selección de su país, perdió ante Chile en los penales, por 4 a 1. El duelo disputado en el Monumental de Santiago había finalizado sin tantos.

En Estados Unidos 2016, Martino también tuvo que ver desde la primera fila como se le escapaba otra Copa América de las manos, y ante el mismo rival: nuevamente en la definición por penales (4 a 2) tras igualar sin tantos, Chile se quedó con el bicampeonato.

Hoy, el director técnico pudo festejar en Estados Unidos ante el elenco norteamericano la obtención de la Copa Oro. ¡Al fín se le dio!