Allá por la ya lejana temporada 1992/1993, Diego Armando Maradona se transformó en jugador de Sevilla. Fue después de los conocidos problemas que atravesó y de haberse convertido en un auténtico dios para todos los napolitanos.
En la mencionada escuadra española, quien es para muchos el mejor futbolista de todos los tiempos jugó 29 compromisos oficiales y marcó ocho anotaciones. Dejando de lado los números, en Nervión lo aman por haber jugado allí.
Durante su estadía en Sevilla, el campeón del mundo con la Selección Argentina den México 1986 se movilizó en un auto de lujo. Nada más ni nada menos que un Porsche 911 Type 964 con el que todos soñamos alguna vez.
Dada su importancia, dicho vehículo fue subastado en París durante las últimas horas. La cifra con la que la empresa Bonhams comenzó dicha ceremonia fue de 200.000 dólares, pero se terminó vendiendo por mucho más: 578.000 dólares.
“Diego demostró que su pie derecho era tan potente sobre el acelerador como su pie izquierdo con el balón, puesto que fue detenido al volante tras haberse saltado un semáforo y por conducir a 180 kilómetros por hora en el centro de la ciudad”, narró dicha empresa.
El Porsche 911 tiene 121.493 kilómetros y todos los papeles en regla. De hecho, el folleto original de garantía y mantenimiento está a nombre del propio Maradona, habiendo sido sellado en seis oportunidades diferentes. Ya fue transferido a Francia.