Abriendo la décima jornada del Guard1anes 2021 de la Liga MX, Toluca visitó al Atlético de San Luis en el Alfonso Lastras Ramírez con el objetivo de no perderle el ritmo al líder Cruz Azul. Sin embargo, por una polémica decisión arbitral y por un penalti fallado por Alexis Canelo, los dirigidos por Hernán Cristante volvieron al Estado de México con un solo punto que les alcanzó para quedar en la cuarta colocación.
Todas las miradas, tanto de los medios de comunicación como en las redes sociales, estuvieron puestas en una situación particular del primer tiempo. Y es que, antes de los 10 minutos del encuentro, todo el banco de suplentes de los Choriceros protestó por un posible gol que no fue checado en el VAR.
Luego de una serie de rebotes dentro del área de los potosinos, Miguel Barbieri cabeceó el balón y obligó a su compatriota Axel Werner a despejar de manera poco ortodoxa con su pecho y sus manos. Los jugadores de los Diablos Rojos salieron a celebrar y a reclamar. ¿La pelota pasó completamente la línea?
La tecnología no intercedió para ayudar al colegiado Fernando Hernández y todo quedó en la nada. Para aclarar las dudas, este martes llegó el análisis de Arturo Brizio, quien lejos de admitir una falla por parte de su equipo de silbantes le dio la derecha a la determinación que se tomó en el Alfonso Lastras Ramírez.
“El balón rematado por el delantero de Toluca pega en el pecho del guardameta, quien termina sujetándolo. La decisión en cancha es no conceder la anotación. El VAR, con todas las tomas disponibles, no puede de manera contundente establecer que el balón traspasó completamente la línea de meta. Por tratarse de un hecho, no es necesario acudir al monitor. Es una decisión arbitral correcta“, explicó la cara visible de la Comisión de Árbitros de la FMF.