El fútbol es uno de los mejores vehículos para llegar a los temas que realmente importan en la sociedad. Por eso, los buenos valores deben resaltarse y utilizarse como ejemplo.

Una vez que el árbitro Jorge Pérez Durán pitó el final del duelo en el Estadio Olímpico Benito Juárez, la mayoría de los jugadores del América comenzaron a festejar una nueva consagración en una competición que no se les daba hace 45 años.

A pesar de toda la felicidad que invadía su cuerpo, Guido Rodríguez fue inmediatamente a consolar a Iván Vázquez Mellado, portero del conjunto local, que estaba llorando, abatido.

El arquero fue el jugador más importante de su equipo en la competición, siendo fundamental, principalmente, en las dos series que Los Bravos  ganaron por penales ante León y Veracruz.

Además, tuvo la posibilidad de anotar el empate parcial, pero su tiro libre fue desviado por el defensa Emanuel Aguilera en la línea.

¡Enorme acción del argentino!