No quedan dudas de que el nuevo Boca será el Boca de Riquelme. Más allá que el presidente de la nueva comisión directiva es Jorge Amor Ameal, más allá del siempre filoso Mario Pergolini; más allá de que llegue o no Miguel Russo como entrenador y de los jugadores emblema, cada vez menos, que le pueden quedar a la plantilla. Cuando so habla de Boca, casi no se habla de otra cosa que de Riquelme.

Y para el Boca de Riquelme han llegado muy buenas noticias de parte de quien tal vez sea uno de los pocos hombres sobre la tierra que le puede competir en el cariño de los hinchas, porque Carlos Bianchise ofreció a colaborar en lo que pueda con la nueva dirigencia.

“Carlos Bianchise puso a disposición para colaborar con el club desde Europa.Él está viajando todo el tiempo para allá por los compromisos que tiene”, reconoció Roberto Digón, vicepresidente tercero del Xeneize, en diálogo con Boca de Selección.

El reencuentro entre Riquelme y el entrenador más ganador en la historia de Boca tuvo lugar apenas unos días antes de estas fiestas y también con motivo de una celebración: los 70 años de Carlos Bianchi.

Mientras tanto, en Boca siguen negociando para destrabar la llegada de Miguel Ángel Russo como entrenador, una decisión pura y exclusivamente de Riquelme que encontró consenso en el resto de la directiva.

Román analizó las variables y recordó que aquél equipo de Russo en 2007 era súper ofensivo. Además de tenerlo a él, jugaba con laterales que se proyectaban al ataque, con variantes para llegar al gol y que se impuso en la Copa Libertadores de ese año asumiendo riesgos.