Sin duda, uno de los eventos más importantes del año para Boca no tuvo nada que ver con lo futbolístico, sino que sucedió fuera de las canchas.
Se trato de las elecciones que dieron como ganador a Ameal, convirtiéndolo así en el nuevo presidente del club, cargo que ocupaba Daniel Angelici.
El plato fuerte fue la inclusión de Juan Román Riquelme en la lista como vicepresidente segundo, logrando que el ídolo Xeneize vuelva al patio de su casa después de un largo tiempo.
Quien siguió de cerca todo lo que sucedió en las urnas fue Carlos Tevez, ya que su continuidad se puso en duda dependiendo del ganador.
La relación del experimentado jugador con el Tano es excelente, pero ante la llegada de una nueva dirigencia, nadie sabía lo que podía suceder.
Pero la historia tuvo final feliz, según contó Diario Olé en una nota publicada hoy, hablando del por qué el Apache decidió estirar un poco más su carrera.
Después de muchas idas y vueltas, parece que finalmente el atacante tuvo la tan esperada charla con Miguel Ángel Russo, quien llegó para reemplazar a Gustavo Alfaro.
Allí, las cosas quedaron claras: el DT le habría dicho que lo quiere al 100%, que si vuelve a su nivel puede ser una pieza clave del equipo y hasta que podría volver a ponerlo de 9, posición que abandonó hace un largo tiempo.