Ricardo Gareca planteó nuevas alternativas anoche contra Brasil. Una de ellas fue jugar con tres volantes en vez de dos, como suele hacerlo.
Esto le dio mayor presencia y dinámica a la Blanquiroja. Sin embargo, la clave para el Tigre no fue esa, sino que pasó por otro lado y no tuvo reparos en manifestarlo.
"La clave fue la pelota parada", confesó el entrenador. "A veces los partidos no se encuentran en el juego", detalló y para ello "es importantísimo hacer gol de pelota parada".
Según su testimonio, la Selección solía ser buena en estas jugadas, pero últimamente no supo aprovecharlas. Además, destacó el ordenamiento táctico, que se nota en lo defensivo. "En ataque apostamos a la creatividad del jugador peruano", concluyó.
Así, Gareca va agregando armas a su juego. Por supuesto, el regreso de Yotún también fue clave, pues es el ejecutor principal y quien le dio la asistencia a Luis Abram.